Las cámaras de seguridad son un complemento clave para la protección de tu casa o negocio. ¿Por qué? Porque te permiten ver en tiempo real y en diferido, todo lo que sucede mientras no estás.
Existen múltiples opciones de excelente calidad disponibles en el mercado, como cámaras de interior móviles y fáciles de instalar, cámaras de seguridad exterior resistentes a la intemperie, modelos con conexión WIFI, reconocimiento facial, lector de patentes, entre muchos otros. La mejor alternativa para vos dependerá exclusivamente de tus necesidades específicas.
En esta guía, te contamos todo lo que tenés que saber para tomar la mejor decisión. ¡Comencemos!
¿Qué es una cámara de seguridad?
Una cámara de seguridad es un dispositivo diseñado para capturar y transmitir imágenes y vídeos en tiempo real de un área específica. En el mercado, existen dos tipos principales de tecnologías: cámaras AHD o analógicas y cámaras IP.
¿Cuál es la principal diferencia entre ambas tecnologías?
Cámaras AHD
Envían las imágenes a un grabador a través de un sistema cableado. Son una opción confiable ya que se utilizan desde hace muchos años, aunque requieren instalación con cables y una grabadora física para almacenar las grabaciones.
Cámaras IP
Funcionan a través de Internet o una red local. En muchos casos, almacenan las grabaciones en la nube o en una tarjeta de memoria, ofreciendo mayor flexibilidad y sin necesidad de una grabadora física.
Tanto las cámaras con tecnología IP como AHD, te permiten ver las imágenes y grabaciones Full HD, en vivo o diferido, para enterarte qué está pasando en tu casa o negocio en todo momento. Esto, ya sea desde tu celular o computadora, gracias a aplicaciones existentes para este fin.
Si buscás una instalación en la que no necesariamente haya que cablear, las cámaras IP son la mejor opción ya que algunos modelos te brindan esta posibilidad. Si preferís, en cambio, un sistema robusto con almacenamiento local y sin depender de Internet, las analógicas son ideales.
¿Qué tipos de cámaras de seguridad existen?
Hoy en día, el mercado ofrece diferentes tipos de cámaras adaptadas a distintas necesidades y entornos. Entre las más utilizadas están:
Cámaras de seguridad Exterior
Ideales para proteger los perímetros de tu casa o comercio. Son resistentes a la intemperie, antivandálicas y su visión nocturna permite acceder a imágenes a color incluso en la oscuridad.
Se recomiendan para entradas, jardines, estacionamientos y áreas de tránsito.
Cámaras de seguridad Interior
Diseñadas para vigilar espacios internos. Son efectivas para controlar las actividades diarias y supervisar empleados o personal de servicio.
Son ideales para interiores de oficinas, comercios, hogares y cualquier área cerrada que requiera vigilancia. Se recomiendan para entradas, jardines, estacionamientos y áreas de tránsito.
Aunque los beneficios de las cámaras de seguridad son muy amplios, hay que aclarar que éstas no aportan protección por sí mismas. Su verdadera efectividad se potencia cuando forman parte de un sistema de alarma monitoreado, ya que esto garantiza una respuesta inmediata en caso de emergencia.
Conclusión
Ninguna cámara es mejor o peor que otra, simplemente se adaptan a diferentes necesidades. Si te gustaría recibir una asesoría personalizada sobre qué cámara se ajusta mejor a lo que estás buscando, ¡te invitamos a contactarnos!